jueves, 29 de enero de 2009

Aprendizaje y competencias.

Hola, compañeros:
De acuerdo a la lectura de Xavier Vargas; donde cuestiona las competencias operativas y cognitivas, el mundo académico y el mundo del trabajo como él les llama; Ambas competencias se han ido desarrollando más para satisfacer la demanda del mercado que lo académico en si mismo, “la competencia académica, está siendo desplazada por otra: la de la competencia operativa”. (Según Xavier Vargas) De esta premisa se desprende la diferencia fundamental entre ser competente y ser competidor, el autor expresa que “Ser competente, refiere a unas capacidades que aún siendo operativas, se encuentran vinculadas literalmente con distintas formas del saber; ser competidor en cambio, refiere a un rol concreto dentro de unas relaciones sociales de ganar-perder.” El autor sugiere acompañar el desarrollo de las competencias en la educación universitaria con reflexiones de fondo para no transformar la formación inteligente y ética de servicio de las universidades en una formación automatizada y competitiva. El conocimiento de la realidad es lo que hace a los seres humanos, lo que los va construyendo y haciendo quienes son. Como entes pensantes tenemos la posibilidad de elegir la realidad que queremos convirtiendo el conocimiento abstracto en concreto para nosotros mismos, aprehendiendo la realidad de una forma determinada volviéndose esta una realidad propia a través de los propios procesos de asimilación y acomodación.
El aprehenderse del nuevo conocimiento, de aquel que se elige aprehender, es un proceso adaptativo mediante el cual el sujeto se construye a sí mismo como ser humano, de ahí que toda construcción del conocimiento constituya siempre una re-organización de los propios esquemas de entendimiento de la realidad.
El autor cuestiona si existe acaso un aprendizaje no significativo, concluyendo que todo aprendizaje es significativo en algún grado para el sujeto dependiendo de sus necesidades e intereses, luego entonces no es posible mediar ni facilitar el aprendizaje significativo, sencillamente, porque el maestro no puede mediar ni facilitar las necesidades cognoscitivas intrínsecas del alumno que fundan sus procesos de adaptación. Vargas menciona que el docente puede proveer las herramientas físicas o psicológicas que supone que el estudiante necesita, pero el alumno puede estar necesitando herramientas muy distintas de las que el maestro supone, así pues no cree que sea posible mediar y mucho menos proveer aprendizajes significativos.
La asimilación de nuevos significados a los viejos y la acomodación de los viejos a los nuevos, implica la actualización del sí mismo del sujeto cognoscente en tanto que es en esta organización de esquemas para interpretar y comprender la realidad que el sujeto tiene su fundamento vital como ser bio-psico-social. Concluye que el que sea un aprendizaje poco o muy significativo no depende del maestro, ni de la estrategia educativa o el programa, este depende solo del propio interés del alumno. Estoy de acuerdo con el autor; ya que debemos conocer los intereses de los alumnos para que pongan interés en clase, ya que lo vivimos en el aula, uno como docente busca estrategias y metodología fácil, asimilable para ellos, y tal parece que no tienen interés en nada. Con este nuevo enfoque de situar el aprendizaje; seleccionando la acción tomando en cuenta los aspectos físicos, cognitivos e incluso económico, sus posibilidad y necesidades.Considera que se debe buscar un equilibrio entre el enfoque socio-ético de las competencias profesionales opuesto al espíritu de competitividad individualista neoliberal comprometida únicamente con los valores del mercado. Es imprescindible atender a los valores de la humanización para construir un mundo civilizado donde el mercado no esté por encima del destino deseable del ser humano. Saber conocer y saber hacer resuelven la tarea humana de saber el qué y el cómo, pero de ninguna manera alcanzan para resolver social y éticamente el con quién y el para qué. Para ello, se necesita saber convivir y saber ser. En síntesis la investigación que Xavier Vargas realizó me parece que puntualiza la importancia semántica de la terminología utilizada en el enfoque basado en competencias y describe en forma elocuente y argumentada los conceptos relacionados a la misma. Cuestiona también aspectos que, en lo personal, no había podido delimitar o comprender como esa posición de mediador o facilitador, me queda claro ahora la diferencia que existe entre aprender y aprehender, ambos procesos en los que es el sujeto, en si mismo, quien procesa y genera su conocimiento de acuerdo a su propia realidad.
Considero que el aprendizaje no es algo trivial; sin embrago si es capaz de observarse y medirse, y lo podemos comprobar al estar trabajando con enfoque en competencias, enfatizando conductas cognitivas, habilidades y destrezas las cuales las podemos observar y medir.

Saludos.

3 comentarios:

Juan Escárcega Miranda dijo...

Hola Elisa. Una pregunta: ¿evaluar es sinónimo de medir? Me parece que medir es comparar con algo ya establecido, es calificar en forma mecánica, tomando estándares rígidos. En tanto que evaluar en considerar todo lo que interviene alrededor de un producto, de un aporte. Probablemente esté equivocado y por eso es mi pregunta, ¿eh? Un abrazo de Michoacán hasta Guanajuato.

Alba Paredes dijo...

Hola Elisa, gusto en saludarte.
Coincido contigo en que el aprendizaje no se puede considerar algo trivial pero desde mi punto de vista por no ser trivial no se puede medir fácilmente con unos contenidos cualesquiera ya que el aprendizaje implica mucho más que contenidos temáticos que creemos son los que tiene que saber el alumno ¿qué opinas?, por lo que mencionas con respecto a las diversas perspectivas nos damos cuenta que es el estudiante quien construye su conocimiento conforme se reorganizan sus estructuras cognitivas y el interés esos conocimientos que lo llevará a un aprendizaje significativo, por lo que nosotros docentes debemos escuchar a los estudiantes y tratar de responder a sus necesidades ya que cada uno de ellos tiene una identidad personal ¿no crees?.

Saludos afectuosos,Alba Marlene.

Javier Mercado dijo...

Estimada Elisa:

Te felicito por el análisis que has elaborado sobre este tema. Como siempre, tu dedicación se refleja en los resultados.

Me gustaría comentarte que la medición es una parte muy importante de la evaluación, sobre todo, si es objetiva y establecida con anterioridad. Lo que no se puede medir objetivamente no nos puede proporcionar información útil en una evaluación. Aún en la medición de las actitudes que un alumno puede tener frente al trabajo tendrá que ser lo más objetiva posible para propiciar el crecimiento de éste.

Saludos y seguimos adelante.